Desde hace 20 años la Comunidad San Patricio mantiene con su solidaridad un Centro de Acogida  de niñas abandonadas en la región de Turkana, en Kenia, África. Las Hermanas Misioneras Sociales de la Iglesia las recogen y se ocupan de ellas, ya que es su misión de comunidad misionera. Reciben directamente el dinero que la Fundación San Patricio manda cada año y lo destinan a pagar la escolarización, la vestimenta y la alimentación de 60 niñas, que es la capacidad del centro. Pero también es necesario realizar mucho mantenimiento del centro, dada la precariedad de las construcciones, la escasez de cualificación y la adversidad de un clima de extrema sequía. 

Como corren tiempos difíciles para todos, en Fundación San Patricio hemos tenido una idea muy sencilla: ¡Que cada promoción del Colegio San Patricio apadrine a una niña del Centro! ¿A que sería bonito? Y, sobre todo, ¿a que sería muy fácil?